Entrevista en el programa Cultiva

El programa ‘Cultiva’ nos ayuda a construir entre todos un sector agrario mejor y más competitivo

Alberto García Torés (anfitrión) y Miguel García de León (estudiante). Ganaderos de ovino en Olmedo (Valladolid) y Piedrabuena (Ciudad Real), participantes del Programa ‘Cultiva’

UPA mantiene un compromiso cada vez más intenso con los objetivos y el desarrollo del programa Cultiva, porque favorece la comunicación entre diferentes profesionales dentro del sector, los más veteranos y los más jóvenes, compartiendo experiencias y conocimiento para favorecer que la actividad agrícola y ganadera sea cada vez mejor, más rentable y competitiva. En esta entrevista, recogemos las valoraciones de una experiencia muy positiva en este programa, a través de Alberto García Torés, que ha sido anfitrión; y Miguel García de León, estudiante; ambos ganaderos de ovino, el primero en Olmedo (Valladolid) y el segundo en Piedrabuena (Ciudad Real).

En primer lugar, preguntamos al anfitrión, Alberto García Torés, que es director general de la Granja de Desarrollo Ovino (AGM), en Olmedo, Valladolid.

¿Qué tiene de especial vuestra granja?

En nuestra granja producimos leche de oveja y carne de cordero. También ayudamos a otras explotaciones a crecer y desarrollarse. Y vendemos subproductos, como el estiércol y lana de las ovejas. Lo fundamental de nuestra granja es la cantidad de proyectos de investigación, desarrollo e innovación que realizamos y aportamos a visitas tanto nacionales como internacionales.

¿Con qué objetivo trabajáis en estos proyectos?

Estamos intentando hacer sistemas productivos globales en los que la gente que trabaje aquí sea gente que quiera venir a trabajar. Esto es fundamental, que trabajen a gusto. Para conseguir eso, hay que hacer protocolos de trabajo, cambiar la forma de trabajar, hacerlo de una forma más industrial para poder tecnificarlo. Es uno de los mayores problemas y retos que tiene nuestro sector: tecnificarlo para ser atractivo ante gente que quiera venir a trabajar.

¿Qué hay de diferente en esta explotación en el manejo y cuidado de los animales?

Los consumidores quieres cada vez más que los animales vivan mejor y haya más bienestar en las granjas. Uno de los proyectos que realizamos fue con el objetivo de saber qué forma era la mejor para que los animales se estresarán menos y vivieran mejor. Los corderitos tienen pelotas para jugar, que se mueven con la calefacción y el movimiento es muy atractivo para los corderos, que juegan con ellas y les dan cabezazos. También tienen balones para jugar y les ponemos música. La música es fundamental. Esta tiene que ser con voz humana para que se habitúen y no les cree una sensación de estrés.

Por otra parte, con las ovejas y los corderitos no utilizamos antibióticos. Somos, de hecho, la primera granja certificada en cero antibióticos y bienestar animal. Esto se consigue creando un ecosistema nuevo en la granja, sembrando plantas que convivan con los animales y con nosotros, además creamos cortinas biológicas y un largo etcétera de condiciones que nos permiten criar estos animales sin utilizar antibióticos. Como resultado, los animales viven mucho mejor, enferman menos, mueren menos, producimos más y la gente está mucho más a gusto.

¿Cómo se traduce este modelo de granja en términos económicos? ¿Este modelo es más costoso, tiene más o menos rentabilidad?

El sistema que nosotros hemos creado en nuestra granja, no es más costoso que un sistema tradicional, al contrario. Nosotros hemos conseguido optimizar todos nuestros recursos. Una de las grandes diferencias de nuestra granja es la alimentación. Nuestras ovejas consumen subproductos de la industria agroalimentaria desde hace más de 12 años. Por ejemplo, comen tofu, pulpa de naranja, de pomelo, de cerveza o maíz dulce… Esta alimentación mezclada con alfalfa, ha dado lugar a un sistema de alimentación muchísimo más económico y, a la vez, estamos realizando una gran labor en nuestro sector ya que todos esos subproductos que antes no se consumían y se destruían, se lo comen nuestros animales. Hemos cambiado el perfil lipídico de la leche, con lo cual, la leche es más natural y saludable. Con los corderitos, nos pasa un poco lo mismo. Les damos bálsamos de ajo, vinagres, para que ellos no enfermen. Nos sirven como antibiótico natural.

¿Cómo valoran en el sector vuestro modelo?

Cuando empezamos, hace 12 años, y me tocaba dar charlas, al explicar toda esta alimentación y sistema productivo nuevos, casi todos los veterinarios nos decían que estábamos trastornados porque hacíamos algo que no era necesario, puesto que ya existían materias primas nobles, como era la cebada, el maíz o la alfalfa, a precios económicos. Para qué utilizar productos húmedos, que eran menos rentables. Nosotros siempre decíamos lo mismo: ‘habrá un momento en el que haya muchos humanos en el mundo y necesitaremos utilizar subproductos, porque esos alimentos nobles los tendremos que utilizar los humanos’. Ha llegado ese momento y nosotros estamos muy bien posicionados. Gente que antes nos criticaba, ahora están intentando utilizar este modelo. Pero claro, hay desviaciones que nosotros hemos ido corrigiendo durante todo este tiempo. Actualmente, nuestros animales no mueren y ellos tienen un problema para conseguir que encaje la alimentación de forma que eso no pase.

¿Cómo valoras compartir vuestro conocimiento con el resto del sector?

Nosotros todo el conocimiento que tenemos, lo compartimos. De hecho, escribimos en revistas internacionales donde contamos cómo hay que hacer las cosas. Nosotros nos implicamos para que el sector evolucione, porque vale más ser un sector potente en el que tengas poder a nivel internacional y europeo. Al fin y al cabo, como me decía mi abuela, una señora muy sabia, que murió con 105 años: ‘todo lo que aprendas, compártelo, porque es una forma de transmitir conocimiento y sentirte mejor’ y como dicen mis hijos: ‘una forma de ser influencer’, aunque no creo que yo lo sea.

¿De qué manera transmites tu conocimiento al resto del sector?

Escribimos una revista digital, damos charlas en foros internacionales, el Foro Internacional de Ovino… También vamos a países como Grecia o Italia, donde empresas lácteas que ven que se están quedando sin ganaderos, se anticipan y nos piden que vayamos a transmitir todo nuestro conocimiento a esos ganaderos para educarles, para decirles cómo hay que hacer las cosas, de forma más sostenible y sin utilizar antibióticos. Al contrario que en España, donde las empresas lácteas no están haciendo por avanzar sino esperando a ver dónde va todo esto. Para nosotros, uno de los proyectos fundamentales era el Programa ‘Cultiva’, que nos permite transmitir a otros ganaderos españoles nuestro conocimiento. Y que vinieran aquí y enseñarles cómo hacemos las cosas. También realizamos proyectos con universidades, de donde nos vienen posibles y futuros veterinarios a formarse durante el verano. A nivel internacional, con México y Colombia, nos mandan también veterinarios que acaban de terminar para hacer su formación aquí.

¿Es tu primera experiencia ‘Cultiva’?

Es la primera vez que estamos en el programa ‘Cultiva’ y ha sido una experiencia muy positiva porque el formato ‘Cultiva’ es la forma de comunicarnos dentro del sector y ver de qué forma podemos construir uno mejor y más competitivo.

De Miguel he aprendido muchas cosas. Por ejemplo, él es muy pausado y yo muy acelerado. Entonces, uno de los problemas que yo tengo es que me estreso muchísimo y se me nota a la hora de transmitir las cosas. Hemos cambiado impresiones y cosas que ellos hacen y que nosotros hacíamos, las hemos modificado. Y entiendo que Miguel las cambiará también en su explotación.

¿Cómo puede mejorar ‘Cultiva’?

La forma de mejorar ‘Cultiva’ es transmitir a los consumidores lo que estamos haciendo. Ganaderos de otras zonas, que trabajan con otras especies, vengan y nos podamos comunicar, mejorando así el sector. Que el consumidor pueda ver que lo que hacemos en las granjas es algo maravilloso, que tratamos a los animales muy bien y que realmente, tienen aquí un alimento de primera necesidad que está muy bien cuidado y que es un alimento único y exclusivo.

Ahora, preguntamos al ganadero que ha visitado la explotación de Alberto García Torés. Se trata de Miguel García de León, que tiene una explotación ganadera en Piedrabuena, Ciudad Real, y ya es veterano en el programa Cultiva, porque esta ha sido su tercera experiencia.

¿Qué te hizo apuntarte al programa ‘Cultiva’ la primera vez? ¿Por qué has repetido?

Esta es mi tercera experiencia ‘Cultiva’. Dependiendo de cada explotación te llevas distintas cosas. He visto explotaciones muy distintas, desde un manejo más intensivo y tecnificado hasta un manejo muy artesanal con una cabaña de ovejas más pequeña.

Concretamente, de la explotación de Alberto lo que más me ha gustado es que participa en muchos programas de investigación y es muy puntera. El manejo de los corderos me ha llamado bastante la atención, todo el proceso, desde que pare la oveja, se lleva a la sala de lactancia, donde ya empieza con los probióticos y le dan el calostro que le sacan a las madres.

¿Aconsejarías a otros compañeros de profesión participar en el programa ‘Cultiva’?

Sí, sin duda, creo que participar en este programa te da ideas de otros manejos, otras explotaciones y otros lugares. Es muy interesante poder viajar a otros sitios y ver otros sistemas. Cada región tiene su forma de gestionar las explotaciones y al final visitándolas aprendes de una forma más práctica. Puedes coger un poquito de cada explotación y adaptarlo a la tuya propia.

¿Seguirás participando en ‘Cultiva’? ¿Te atrae convertirte en anfitrión?

Seguiré participando en ‘Cultiva’ siempre que haya explotaciones que me llamen la atención y me parezcan inspiradoras. Y, por supuesto, me gustaría participar en ‘Cultiva’ como anfitrión, es algo que siempre he pensado. Una vez haya hecho las inversiones en innovación, me gustaría recibir a jóvenes ganaderos en mi explotación.

¿De la experiencia en la explotación de Olmedo, cuál es el primer cambio que vas a implantar en tu explotación?

Lo primero que haría sería implantar el modelo que tienen de crianza de los corderos, con lactancia maternizada, entre otras muchas inversiones que tenemos previstas mi hermana y yo para mejorar nuestra explotación.

 

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